El programa Legacy Cities Community of Practice, desarrollado por el Lincoln Institute of Land Policy, es una iniciativa transformadora que aborda los retos de las Ciudades Heredadas en Estados Unidos y América Latina. Su objetivo principal es promover un desarrollo sostenible y equitativo en comunidades urbanas con desafíos históricos y socioeconómicos.
¿Qué son las Ciudades Heredadas?
El término Legacy Cities (Ciudades Heredadas) se refiere a ciudades que, en el pasado, fueron centros prósperos de industria y comercio, pero que han sufrido declives económicos y demográficos. A menudo, estas ciudades dependían de una sola industria, como la manufactura, que con el tiempo disminuyó o desapareció, dejando como resultado edificios vacantes, deterioro urbano, altas tasas de pobreza y oportunidades económicas limitadas.
Programa 2023–2024: Ciudades participantes y objetivos
El programa de 2023–2024 reunió a cinco ciudades con historias y contextos únicos: Reading (Pensilvania), St. Louis (Misuri), Toa Baja (Puerto Rico), Villa Altagracia (República Dominicana) y Buffalo (Nueva York). A pesar de sus diferencias, estas comunidades comparten un objetivo común: abordar retos locales a través de proyectos enfocados en la revitalización urbana, el desarrollo de barrios, la ordenación territorial y la colaboración comunitaria.
Como parte del equipo docente, me honra haber contribuido al diseño de estrategias que apoyan a líderes de organizaciones comunitarias y gobiernos locales en áreas clave como la equidad social, la ecologización, la construcción de redes, la gestión de conflictos urbanos y el análisis de datos.
El programa combina talleres virtuales y encuentros presenciales para guiar a equipos interdisciplinarios en la implementación de sus proyectos. Cada equipo contó con el apoyo de un coordinador local para fortalecer sus iniciativas y garantizar su sostenibilidad.
Impacto y perspectivas
Este programa ha creado una red de líderes comprometidos con transformar sus comunidades en espacios resilientes y vibrantes. Las soluciones desarrolladas por estas ciudades son un ejemplo valioso para otras que enfrentan desafíos similares. La colaboración y el intercambio de conocimientos emergen como pilares fundamentales para construir un futuro más justo y sostenible.
Agradezco al equipo al equipo del Lincoln Institute of Land Policy, especialmente a Jessie Grogan y Libertad Figuereo, por su dedicación y coordinación ejemplar.